Objetivo Plan Marco

Queremos anunciar, de modo renovado, la novedad transformadora de la Buena Noticia de Jesús a toda la comunidad educativa, desde el carisma vicenciano, como proyecto de vida personal y comunitario, y como un compromiso por la justicia y con los más pobres.




lunes, 25 de mayo de 2020

Finalizando el mes de María


Esta es la última semana del mes de mayo, que tradicionalmente dedicamos a María. María fue una mujer sencilla, de su época, decidida, comprometida y valiente. También destaca en ella su interioridad. ya que en el evangelio de Lucas se nos dice que ella "guardaba todas estas cosas en su corazón". Ella misma nos anima a seguir a Jesús cuando en las bodas de Caná dice "Haced lo que Él os diga".

Esta es la propuesta de oraciones para esta semana.

INFANTIL  

domingo, 17 de mayo de 2020

Oraciones Semana "Laudato si"

El Papa invita a las comunidades católicas del mundo, a través de un video mensaje, a participar en la "Semana Laudato si", del 16 al 24 de mayo, con ocasión del quinto aniversario de la Encíclica del 24 de mayo de 2015.

“Renuevo mi llamado urgente a responder a la crisis ecológica. El clamor de la tierra y el clamor de los pobres no dan para más”. “Cuidemos la creación, don de nuestro buen Dios Creador. Celebremos juntos la Semana Laudato Sí”, exhorta el Pontífice, recordando que se trata de una “campaña global” con ocasión del 5° aniversario de la Carta Encíclica del 2015.

En el video mensaje, el Santo Padre solicita a preguntarse “qué mundo queremos dejar a quienes nos sucedan, a los niños que están creciendo”. De hecho la encíclica evidencia que esta pregunta no concierne solo el medio ambiente sino en general el sentido de la existencia y los valores que son la base de la vida social.



Cada día empieza el día en nuestro colegio con la oración de la mañana. Dejamos estos enlaces con propuesta de oraciones para la semana "Laudato si".

INFANTIL  

lunes, 11 de mayo de 2020

Mayo, mes de María

LUNES 11 DE MAYO
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amen,
Vamos a recordar el momento más importante de la vida de María, donde veremos
la alegría que la llenó: Estaba María en su casa, en Nazaret, cuando de repente
apareció un ángel llamado Gabriel. Lo había enviado Dios, para anunciarle que
había sido elegida para ser la madre de su Hijo, Jesús. Al principio María se asustó
un poco, pero las palabras del ángel la llenaron de felicidad y dijo “Hágase en mí
según tu palabra”. María dijo SI a Dios y lo hizo con alegría, porque sabía que para
Dios no hay nada imposible.


Vamos a repetir esta oración (oración de la semana):
“Virgen María, Madre mía, te saludo con alegría.
Eres la más bella, la más hermosa,

me cuidas y proteges a todas horas.
Ayúdame a parecerme cada día más a ti

a esforzarme y saber decir a Dios ”SÍ”.
Terminamos la oración de la mañana con un Ave María.


MARTES 12 DE MAYO
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amen,
María, ya embarazada, fue a visitar a su prima Isabel, ya que el ángel Gabriel le había anunciado que también ella, aunque ya anciana, estaba encinta, señal de que para Dios no hay imposibles. Como su prima era mayor decidió ir para estar con ella y ayudarla todo lo que pudiera. Viajó hasta una población de la montaña situada a seis kilómetros y medio de Jerusalén. Al llegar María, el niño que tenía Isabel en su vientre dio un salto de alegría. Isabel reconoció a María como la "Madre del Mesías, el Salvador", la alabó y le diolas gracias por ir hasta allí a visitarla y a ayudarla. María respondió a Isabel con un canto llamado "Magníficat” donde le dice: "Todas las generaciones me llamarán feliz"
Esta semana vamos a ver la capacidad de entrega y de servicio de María: disfrutaba ayudando a los demás, sintiéndose útil, haciendo el bien en cada una de sus acciones. ¡Ojalá nosotros también logremos parecernos cada día un poquito más a Ella!


Vamos a repetir esta oración (oración de la semana):
“Virgen María, Madre mía, te saludo con alegría.
Siempre dispuesta a ayudar a los demás,
Generosa y amable, todo lo das.
Ayúdame a parecerme cada día más a ti
Y dando mi ayuda, sentirme feliz.

Terminamos la oración de la mañana con un Ave María.


MIÉRCOLES 13 DE MAYO
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amen,
Veamos y escuchemos con atención de qué manera tan sencilla y humilde María actúa con su Hijo ante la necesidad de los demás en las Bodas de Caná.



Vamos a repetir esta oración (oración de la semana):
“Virgen María, Madre mía, te saludo con alegría.
Siempre dispuesta a ayudar a los demás,
Generosa y amable, todo lo das.
Ayúdame a parecerme cada día más a ti
Y dando mi ayuda, sentirme feliz.
Terminamos la oración de la mañana con un Ave María.


JUEVES 14 DE MAYO
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Comenzamos la oración de hoy pensando en todo lo que María hizo por los demás: aceptó ser la madre de Jesús; acudió a ayudar a su prima Isabel que estaba embarazada; fue hasta Belén para acompañar a su marido, a punto de dar a luz; tuvo a su Hijo en un pesebre; siempre atendió con amor a su familia; le pidió a Jesús que ayudara a los novios de las Bodas de Caná cuando se quedaron sin vino en la fiesta...


Vamos a pedirle a María por las personas o situaciones que conocemos y que necesitan de su ayuda. Estas peticiones son por los demás, y las decimos desde el corazón.
  • Virgen María, alivia la enfermedad de los que sufren, para que puedan sanar cuanto antes. 
  • Madre mía, consuela a los que no tienen trabajo y dales fuerza y ánimo. 
  • Virgen María, reparte paz en el mundo, para que se acaben las guerras y los odios. 
  • Madre mía, acompaña a los que no tienen a nadie, llénalos con tu amor. 
  • Virgen María, protege a los que han padecido los efectos de terremotos y desastres naturales.       ¡TE LO PEDIMOS, MARÍA! 

Terminamos la oración de la mañana con la oración de la semana y un Ave María. 

VIERNES 15 DE MAYO

Todos conocemos personas muy valientes. Nuestra familia, cuando estamos asustados es quien nos ayuda a no tener miedo. En la vida debemos de saber dar la cara: no tener miedo de las cosas que nos rodean y saber enfrentarnos con los problemas. Nuestros fundadores San Vicente y Santa Luisa fueron personas muy valientes. Dejaron su casa, a su familia y amigos para seguir los pasos de Jesús y dar a conocer el Evangelio... Ellos confiaban plenamente en María y la amaban profundamente. María también es ejemplo de valentía.

Vamos a agradecerle a nuestra Madre María todos los momentos buenos en los que nos sentimos protegidos y queridos.
 Gracias María, por las personas que me quieren. 
  Gracias María, por los ratos que paso con mis papás: cuando me leen un cuento por la noche o cuando jugamos. 
  Gracias María, por todas las cosas y situaciones bonitas que me ocurren
  Gracias María, por acompañarnos siempre y cuidarnos con amor.

Acabamos con la oración de la semana y un Ave María.

lunes, 4 de mayo de 2020

Luisa de Marillac

El  9 de mayo se celebra Santa Luisa de Marillac, cofundadora de las Hijas de la Caridad junto a Vicente de Paúl.en la Francia del siglo XVII. Para saber más cosas sobre su vida de servicio seguid leyendo.

Deseamos que veáis estos vídeos sobre Luisa de Marillac en casa. Elegid el que más os guste y enviad a vuestro tutor o tutora por EDUCAMOS un dibujo de Santa Luisa, un pequeño vídeo con una frase, un cómic, una palabra o un símbolo en una foto... Con todo ello haremos algo global desde nuestras casas.





domingo, 3 de mayo de 2020

Oraciones 4 al 8 de mayo

¡¡¡ FELIZ PASCUA !!!
Cada día empieza la jornada escolar en nuestro colegio con la oración de la mañana. Dejamos este enlace con propuesta de oraciones para este tiempo pascual en el que estamos.
En esta cuarta semana de Pascua se nos dice en el evangelio de Juan que Jesús nos llama a cada uno por nuestro nombre y va delante de nostros guiándonos como un buen Pastor. Él se compara con una puerta por la que deben pasar las ovejas para encontrar los pastos; "para que tengan vida y la tengan abundante".
También celebramos la fiesta de Santa Luisa de Marillac, fundadora de las Hijas de la Caridad y colaboradora de San Vicente de Paúl este próximo sábado 9 de mayo.



lunes, 27 de abril de 2020

Oraciones 27 al 30 de abril



¡¡¡ FELIZ PASCUA !!!
Cada día empieza la jornada escolar en nuestro colegio con la oración de la mañana. Dejamos este enlace con propuesta de oraciones para este tiempo pascual en el que estamos.
En esta tercera semana de Pascua recordamos el pasaje de Emaús, en el que Jesús se aparece a dos discípulos en el camino y lo reconocen por sus gestos. Sus corazones arden a su lado. Jesús está muy presente en estos días en nuestras vidas. Tenemos que abrir la mirada porque como dice Saint Exupery en "El Principito": "Lo esencial es invisible a los ojos".




lunes, 20 de abril de 2020

Oraciones 20 al 24 abril

¡¡¡ FELIZ PASCUA !!!


Cada día empieza la jornada escolar en nuestro colegio con la oración de la mañana. Dejamos este enlace con propuesta de oraciones para este tiempo pascual en el que estamos.
En esta segunda semana de Pascua recordamos en el Evangelio que Jesús tras su Resurrección da un mensaje a Tomás y a los discípulos en la casa: "PAZ A VOSOTROS". Estas palabras también nos las dirige hoy en nuestra situación especial de incertidumbre en nuestras propias casas: PAZ, CONFIANZA, ESPERANZA








martes, 14 de abril de 2020

Jesús resucita cada día

Esta es la propuesta de oraciones para cada mañana de esta semana especial por las circunstancias en las que vivimos desde hace un mes y porque como cristianos celebramos tras la Semana Santa la gran fiesta de la Resurrección.

MIÉRCOLES 15 DE ABRIL

Leemos el pasaje de los discípulos en Emaús
https://conferenciaepiscopal.es/biblia/lucas/#cap24

Hoy nos podemos preguntar solamente. ?Somos capaces de reconocer que Jesús está a nuestro lado? Nuestra familia nos acompaña en estos días y también familia y amigos desde la distancia. Dejemos que arda nuestro corazón al escucharles, verles y sentir que Dios habita en ellos y nos acompaña".
REALMENTE ERA VERDAD, COMO EN EMAÚS, JESÚS HA RESUCITADO.

JUEVES 16 DE ABRIL
Comenzamos el día a tope de alegría, la alegría de la Resurrección de Jesús. Esta canción la conectamos con la lectura de Emaús. ¡¡¡Vamos!!!
       



VIERNES 17 DE ABRIL
En el último mes Hijas de la Caridad y voluntarios han trabajado en los comedores sociales de la Casa de Caridad y de las Misioneras del Silencio dando diariamente comidas a casi 400 personas. En este vídeo nos cuentan que mucha gente ha colaborado y colabora cada día. Para los cristianos la Resurrección de Jesús es eso: personas que son presencia de Jesús, caminan a nuestro lado y como en Emaús hacen que nuestro corazón arda. Dice el Evangelio de Lucas  "Ellos contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan".
Creemos que podréis abrir este vídeo


lunes, 13 de abril de 2020

Mensaje de Pascua de Resurreción 2020

VIGILIA PASCUAL EN LA NOCHE SANTA
HOMILÍA DEL SANTO PADRE FRANCISCO                             Sábado Santo, 11 de abril de 2020

«Pasado el sábado» (Mt 28,1) las mujeres fueron al sepulcro. Este año percibimos más que nunca el sábado santo, el día del gran silencio. Nos vemos reflejados en los sentimientos de las mujeres durante aquel día. Como nosotros, tenían en los ojos el drama del sufrimiento, de una tragedia inesperada que se les vino encima demasiado rápido. Vieron la muerte y tenían la muerte en el corazón. Al dolor se unía el miedo, ¿tendrían también ellas el mismo fin que el Maestro? Y después, la inquietud por el futuro, quedaba todo por reconstruir. La memoria herida, la esperanza sofocada. Para ellas, como para nosotros, era la hora más oscura.
Pero en esta situación las mujeres no se quedaron paralizadas, no cedieron a las fuerzas oscuras de la lamentación y del remordimiento, no se encerraron en el pesimismo, no huyeron de la realidad. Realizaron algo sencillo y extraordinario: prepararon en sus casas los perfumes para el cuerpo de Jesús. No renunciaron al amor: la misericordia iluminó la oscuridad del corazón En el desafío del dolor, María confiaba en el Señor. Sin saberlo, esas mujeres preparaban en la oscuridad de aquel sábado el amanecer del «primer día de la semana», día que cambiaría la historia. Jesús, como semilla en la tierra, estaba por hacer germinar en el mundo una vida nueva; y las mujeres, con la oración y el amor, ayudaban a que floreciera la esperanza. Cuántas personas, en los días tristes que vivimos, han hecho y hacen como aquellas mujeres: esparcen semillas de esperanza. Con pequeños gestos de atención, de afecto, de oración.
Al amanecer, las mujeres fueron al sepulcro. Allí, el ángel les dijo: «Vosotras, no temáis [...]. No está aquí: ¡ha resucitado!» (vv. 5-6). Ante una tumba escucharon palabras de vida... Y después encontraron a Jesús, el autor de la esperanza, que confirmó el anuncio y les dijo: «No temáis» (v.
10). No temáis, no tengáis miedo: He aquí el anuncio de la esperanza, que es también para nosotros, hoy. Son las palabras que Dios nos repite en la noche que estamos atravesando. En esta noche conquistamos un derecho fundamental, que no nos será arrebatado: el derecho a la esperanza; es una esperanza nueva, viva, que viene de Dios. No es un mero optimismo, no es una palmadita en la espalda o unas palabras de ánimo de circunstancia, con una sonrisa pasajera. No. Todo irá bien, decimos constantemente estas semanas, aferrándonos a la belleza de nuestra humanidad y haciendo salir del corazón palabras de ánimo. Pero, con el pasar de los días y el crecer de los temores, hasta la esperanza más intrépida puede evaporarse. La esperanza de Jesús es distinta, infunde en el corazón la certeza de que Dios conduce todo hacia el bien, porque incluso hace salir de la tumba la vida.
El sepulcro es el lugar donde quien entra no sale. Jesús salió por nosotros, resucitó por nosotros, para llevar vida donde había muerte, para comenzar una nueva historia que había sido clausurada, tapándola con una piedra. Él, que quitó la roca de la entrada de la tumba, puede remover las piedras que sellan el corazón. Por eso, no cedamos a la resignación, no depositemos la esperanza bajo una piedra. Su luz iluminó la oscuridad del sepulcro, y hoy quiere llegar a los rincones más oscuros de la vida.
Hermana, hermano, aunque en el corazón hayas sepultado la esperanza, no te rindas: Dios es más grande. La oscuridad y la muerte no tienen la última palabra. Ánimo, con Dios nada está perdido. Ánimo: es una palabra que, en el Evangelio, está siempre en labios de Jesús. Una sola vez la  pronuncian otros, para decir a un necesitado: «Ánimo, levántate, que [Jesús] te llama» (Mc 10,49). Es Él, el Resucitado, el que nos levanta a nosotros que estamos necesitados. 
Este es el anuncio pascual; un anuncio de esperanza que tiene una segunda parte: el envío. «Id a comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea» (Mt 28,10), dice Jesús. «Va por delante de vosotros a Galilea» (v. 7), dice el ángel. Es hermoso saber que camina delante de nosotros, que visitó nuestra vida y nuestra muerte para precedernos en Galilea; es decir, el lugar que para Él y para sus discípulos evocaba la vida cotidiana, la familia, el trabajo. Jesús desea que llevemos la esperanza allí, a la vida de cada día. Pero para los discípulos, Galilea era también el lugar de los recuerdos, sobre todo de la primera llamada. Volver a Galilea es acordarnos de que hemos sido amados y llamados por Dios. Cada uno de nosotros tiene su propia Galilea. Necesitamos retomar el camino, recordando que nacemos y renacemos de una llamada de amor gratuita, allí, en mi Galilea. Este es el punto de partida siempre, sobre todo en las crisis y en los tiempos de prueba. 
Galilea era la región más alejada de Jerusalén, el lugar donde se encontraban en ese momento. Y no sólo geográficamente: Galilea era el sitio más distante de la sacralidad de la Ciudad santa. Era una zona poblada por gentes distintas que practicaban varios cultos, era la «Galilea de los gentiles» (Mt 4,15). Jesús los envió allí, les pidió que comenzaran de nuevo desde allí. ¿Qué nos dice esto? Que el anuncio de la esperanza no se tiene que confinar en nuestros recintos sagrados, sino que hay que llevarlo a todos. Porque todos necesitan ser reconfortados y, si no lo hacemos nosotros, que hemos palpado con nuestras manos «el Verbo de la vida» (1 Jn 1,1), ¿quién lo hará? Llevemos el canto de la vida a cada Galilea, a cada región de esa humanidad a la que pertenecemos. 
Al final, las mujeres «abrazaron los pies» de Jesús (Mt 28,9), aquellos pies que habían hecho un largo camino para venir a nuestro encuentro, incluso entrando y saliendo del sepulcro. Abrazaron los pies que pisaron la muerte y abrieron el camino de la esperanza. Nosotros,  hoy nos aferramos a Ti, Jesús Resucitado. Le damos la espalda a la muerte y te abrimos el corazón a Ti, que eres la Vida.