El viernes 1 de marzo se juntaron en dos turnos los grupos de 1º, 2º y 3º de Primaria y anteriormente 4º, 5º y 6º para reflexionar y pedir perdón por nuestros fallos a nuestro Padre Dios. Comenzamos ambas celebraciones cantando "Non vou só", sintiendo que Dios siempre nos acompaña y nos quiere. En la oración de los mayores de Primaria escuchamos la lectura de Jesús con la mujer adúltera (Jn 8,1-11)
Mas Jesús se fue al monte de los Olivos. Pero de madrugada se presentó otra vez en el Templo, y todo el pueblo acudía a él. Entonces se sentó y se puso a enseñarles. Los escribas y fariseos le llevan una mujer sorprendida en adulterio, la ponen en medio y le dicen: «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. Moisés nos mandó en la Ley apedrear a estas mujeres. ¿Tú qué dices?» Esto lo decían para tentarle, para tener de qué acuasarle. Pero Jesús, inclinándose, se puso a escribir con el dedo en la tierra. Pero, como ellos insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo: «Aquel de vosotros que esté sin pecado, que le arroje la primera piedra». E inclinándose de nuevo, escribía en la tierra. Ellos, al oír estas palabras, se iban retirando uno tras otro, comenzando por los más viejos; y se quedó solo Jesús con la mujer, que seguía en medio. Incorporándose Jesús le dijo: «Mujer, ¿dónde están? ¿Nadie te ha condenado?» Ella respondió: «Nadie, Señor». Jesús le dijo: «Tampoco yo te condeno. Vete, y en adelante no peques más».
Los pequeños de Primaria reflexionaron con una adaptación de la parábola de la oveja perdida (Lc 15, 1-7)
"Se le acercaban todos los publicanos y pecadores para oírle. Pero los fariseos y los escribas murmuraban diciendo: Este recibe a los pecadores y come con ellos. Entonces les propuso esta parábola: ¿Quién de vosotros, si tiene cien ovejas y pierde una, no deja las noventa y nueve en el campo y va en busca de la que se perdió hasta encontrarla? Y, cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso, y, al llegar a casa, convoca a los amigos y vecinos y les dice: Alegraos conmigo, porque he encontrado la oveja que se me perdió. Os digo que, del mismo modo, habrá en el Cielo mayor alegría por un pecador que hace penitencia que por noventa y nueve justos que no la necesitan"
Como símbolos utilizamos piedras que simbolizaban obstáculos, dificultades, fallos humanos que cada alumno comete. Los mayores salieron de la oración con una flor con un mensaje positivo y la canción "P'alante". Los pequeños llevaron al salir un globo, símbolo de lo ligero, lo optimista, el color de la VIDA... y cantamos "Celebra la VIDA".
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