EL DESAFÍO DEL HAMBRE
- Los avances
tecnológicos nos han permitido en los últimos decenios, multiplicar por
tres la capacidad de producción de alimentos.
- A pesar de sus ventajas en cuanto a cantidad, el sistema de producción masiva
de alimentos, genera tres grandes problemas:
- El problema
de la sostenibilidad. Se generan grandes impactos ambientales
y sobre los recursos naturales.
- La reducción
de los alimentos a “mercancías”. El sistema está orientado a
los beneficios económicos, no a garantizar el Derecho a la Alimentación.
- La
pérdida y el desperdicio de alimentos. Millones de toneladas de alimentos acaban en
la basura anualmente a lo largo de toda la cadena alimentaria.
DEVORAMOS EL PLANETA
Los
dos últimos puntos, provocan consecuencias medioambientales y humanas, que nos
hacen afirmar que estamos devorando el planeta, acabando con los recursos y
provocando hambre.
1. Acaba
con los recursos… ya que, para producir
alimentos de forma masiva, se están utilizando:
- Gran
cantidad de tierras, a menudo a costa de selvas y bosques.
- Mucha agua,
un recurso esencial para la vida y finito, que a menudo, queda
contaminado en el proceso.
- Combustibles
fósiles para la producción mecanizada y el transporte a lo largo de toda
la Tierra, lo que genera contaminación atmosférica.
2. … y provoca hambre. La
producción de alimentos está pensada para un mercado global en el que muchas
personas, incapaces de adquirirlos, quedan al margen del sistema, condenadas a
sufrir hambre.
Este punto constituye la paradoja del hambre:
gigantesca producción agropecuaria y millones de hambrientos y subalimentados.
Estamos ante un problema ético, de justicia.
Ante esto, es importante que reaccionemos para
cambiar aquello que esté en nuestras manos, por ejemplo:
- Pautas de consumo.
- Nuestro tipo de dieta.
- Desperdicio de alimentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario